Senderismo, un poquito de sentido común

Es cierto, no lo ponemos en duda, es más lo aseguramos, la práctica del senderismo es uno de los deportes que más se está poniendo de moda y que más adeptos gana día a día.

Nuestros caminos, cerros, montes…. cada día son recorridos por numerosos senderistas y montañeros. Muchos de ellos experimentados y que saben por dónde pisan, por lo que el riesgo de accidente se minimiza, aunque no están exentos ya que cualquier montañero, por muy experimentado que sea, puede sufrir un accidente.

También es fácil encontrarte en las montañas, especialmente en la época veraniega, a muchos «senderistas aficionados», que salen a la montaña casi por primera vez para probar eso del senderismo y lo hacen sin ninguna preparación, por lo que se incrementan los riesgos de tener un accidente y luego los servicios de recate bien sea de la Guardia Civil, bomberos o de las comunidades autónomas han de ir a su auxilio.

Hace unos días en Picos de Urbión me encontré con una pareja, ella iba con unas zapatillas planas y una camiseta de tirantes y él con una camiseta de paseo y también con zapatillas de paseo. Según me contaron, en principio querían conocer los aledaños de  la Laguna Negra; a la vista de los carteles indicadores decidieron subir a la parte superior, para ver las vistas desde los miradores y hacerse unas fotos. Bueno hasta aquí más o menos bien, pues quien conoce la subida a la parte superior de la Laguna Negra por el Portillón sabe que el suelo es muy resbaladizo y hay que pisar con cuidado.

Una vez arriba, esta pareja decidió ir un poco más arriba y pretendieron acercarse a la Laguna Helada y como ya les parecía poco decidieron subir a la Laguna Larga y ya puestos a Picos de Urbión, a más de dos mil doscientos metros de altitud. Pero como les seguía pareciendo poco, bajaron hasta el nacimiento del Duero y posteriormente fueron a Laguna Helada por otro camino.

La ruta que hicieron me pareció excelente para cualquier montañero experimentado, salvo unos importantes errores de principiante. No llevaban calzado apropiado (iban con zapatillas de paseo), no llevaban mochila, ni ropa de abrigo, ni comida, ni agua (cuando me los encontré en la cima de Urbión ya llevaban una botella de agua que un alma caritativa les había dado y que rellenaron en las lagunas y en el nacimiento del Duero, bueno algo es algo). No tenían tampoco protección solar, por lo que debieron de sufrir varias quemaduras debido a la radiación solar tan potente en la montaña y especialmente en estos días con la ola de calor.

No es la primera vez que he visto cosas como estas, totalmente irresponsables; recuerdo hace un par de años bajando desde el alto de Guarramillas, en la Bola del Mundo, observé a una pareja en la que ella iba en bikini y zapatillas de playa y él con un bañador con el torso desnudo y chancletas de la piscina; pensé que estarían buscando la piscina.

U otra vez, descendiendo desde las lagunas de Peñalara, me crucé a una joven iba también en bikini y zapatillas, era el mes de julio.

Estas muestras son irresponsabilidades de muchos “aficionados” que van a la montaña, sin preparación ni equipo, sin saber dónde van, ni dónde están y sobre todo sin saber desenvolverse en un medio hostil como es la montaña, especialmente en época invernal.

Luego vienen las lamentaciones y los GREIM de la Guardia Civil han de jugarse la vida para rescatar a algunos irresponsables.

Para hacer senderismo o montaña hay que seguir unas normas básicas, en nuestra web las apuntamos. Nadie estamos a salvo de sufrir un accidente, pero siguiendo estas normas seguro que no tentamos a la suerte, por eso siempre digo que practiquen este deporte pero con responsabilidad.

Escucha la entrevista que sobre este artículo nos han hecho en en Onda Cero Guadalajara (94.7 FM)

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