Caldereros, la sierra cinematográfica

La provincia de Guadalajara ha sido escenario de muchos rodajes de cine. Diversas localidades, parajes y monumentos caracenses han sido elegidos por el Séptimo Arte como telón de fondo. Todos nos acordamos de «Espartaco», dirigida por Stanley Kubrick, y filmada en los alrededores de la capital arriacense. Sin embargo, una de las muestras más conocidas a nivel internacional ha sido el castillo de Zafra –ubicado en el término municipal de Campillo de Dueñas–, donde se han grabado tres capítulos de «Juego de Tronos», una producción de HBO.

La fortaleza fungía como la «Torre de la Alegría» en dicha narración audiovisual. Este monumento de tipo roquero, caracterizado por su particular figura, tiene su origen en la época visigoda, cuando se produjeron los primeros asentamientos en el lugar. Posteriormente, los musulmanes también usaron el espacio, debido a su valor estratégico. Pero no fue hasta el siglo XII –en 1129– cuando la atalaya cambió de manos, pasando a propiedad cristiana.

Sin duda, se trata de un edificio con una luenga historia, que –además– se encuadra en el marco de un espacio protegido de gran valor. Nos referimos a la Sierra de Caldereros, declarada Zona Especial de Conservación (ZEC) –bajo la figura de Monumento Natural–, que se extiende a lo largo de 2.388,44 hectáreas repartidas en Campillo de Dueñas, Castellar de la Muela, Hombrados y Molina de Aragón. El enclave se configura como “un relieve accidentado, elevado sobre las parameras del Señorío de Molina”, se expone en el Plan de Gestión del espacio.

El punto más elevado es el Pico del Águila, que alcanza los 1.443 metros. Caldereros se sitúa en el sector central de la rama castellana del Sistema Ibérico. De hecho, esta ZEC se corresponde con la asociación paisajística de “montañas mediterráneas y continentales, del tipo de «sierras ibéricas»”. Además, la mayor parte del enclave se encuentra conformada por areniscas rojizas, que geomorfológicamente generan un tipo de relieve caracterizado por los escarpes verticales. Además, “la acción periglaciar del Cuaternario originó los valles de fondo plano” del lugar.

El Monumento Natural se localiza en la línea divisoria entre la cuenta del Tajo y la del Ebro, aunque se emplaza en el área de acción del Gallo, uno de los afluentes del primer cauce. “La red hidrológica superficial está conformada por arroyos y barrancos de escasa entidad”. En cuanto a las masas de agua no fluyentes, “la zona cuenta con pequeñas charcas lacustres asociadas a los recursos hídricos que alimentan los diferentes barrancos”.

Gracias a ello, en este territorio protegido se pueden encontrar diversas formaciones florísticas propias del rodenal, destacando las manchas de rebollar que aparecen entre pinares de rodeno. Los melojares se ligan a zonas húmedas del fondo de los valles, con escasa pendiente y suelos profundos, encontrándose acompañados –en su sotobosque– por jarales y brezales. En cualquier caso, representan las formaciones más orientales de dicha especie arbórea de Castilla–La Mancha y de la Península Ibérica. “Una circunstancia que explica el alto valor ecológico del conjunto”, explican desde la Consejería de Desarrollo Sostenible.

“La superficie ocupada por esta masa boscosa conforma una estructura en mosaico, compuesta por formaciones en monte alto en los fondos de valle, además de grandes extensiones de monte bajo y conjuntos mixtos con rebrotes de melojo y quejigo, y repoblaciones de pino rodeno”, explican los expertos. Incluso, se observa una “pequeña superficie de encinar”, que se emplaza en la zona más oriental de la comarca, con un “estrato arbustivo y herbáceo pobre”.

Asimismo, los cervunales existentes en los pastizales vivaces de los valles son –también– de “interés botánico”. Precisamente, este conjunto florístico es uno de los más extendidos en la ZEC, destacando su buena supervivencia. “Teniendo en cuenta que estas praderas presentan una estructura adecuada, que las especies características están presentes y que la tendencia no es negativa, mantienen un estado de conservación excelente”, explican desde la Junta de Comunidades de Castilla–La Mancha.

Incluso, se han de mencionar los pequeños rodales de acebo, asociados a las grandes oquedades que se suceden en los roquedos verticales. Asimismo, en las partes altas de la sierra se distinguen crestas y formaciones pétreas de areniscas, denominadas “tormagales o torreones”. Todas ellas, de colores rojizos oscuros, que contrastan con el intenso verde del pinar y el ocre del rebollar durante el otoño. Una combinación cromática que encandila a propios y extraños.

La importancia de la fauna
Además, en dichos escarpes surge una “interesante” comunidad rupícola, especialmente en enclaves húmedos de umbría, donde destacan los helechos, que presentan un estado de conservación “excelente”. Un hábitat que también es ideal para un significativo número de rapaces, entre las que destacan el alimoche, el águila real o el halcón. También se han de mencionar la avifauna forestal, como las águilas, el azor, el gavilán o el cárabo.

Asimismo, destaca la presencia de buitre leonado, búho real y chova piquirroja, o de diversos mamíferos, con especial importancia del gato montés o la garduña. Sin olvidar las diversas especies de mustélidos que se desarrollan en la zona o las diferentes opciones cinegéticas del lugar, como el zorro, el jabalí, el corzo y el ciervo.

Por tanto, la ZEC contiene una gran cantidad de valores faunísticos, florísticos y geológicos, que –además– se ven acompañados por una riqueza cultural, representada por el castillo de Zafra. Una fortaleza que ha llegado a ser escenario cinematográfico. En consecuencia, todo ello ha de ser conocido por la población. Algo de lo que son muy conscientes los gestores de este Monumento Natural, al proponer programas de difusión, educación y concienciación social.

De esta forma, una de las alternativas a considerar es la práctica del senderismo. Esta propuesta se considera como un uso compartible en el espacio protegido, siempre que se realice “en grupos pequeños y de forma no motorizada”. Además, a lo largo del paseo se permite “la recolección tradicional de setas y hongos comestibles, así como de caracoles, espárragos silvestres, pantas aromáticas o collejas, de forma que no se produzcan alteraciones sobre el suelo o en espacies y hábitats protegidos”, confirman desde la Junta de Comunidades.

Pero, ¿qué posibilidades senderistas se distinguen en la zona? Existe un recorrido que discurre entre Campillo de Dueñas y la fortaleza de Zafra, que se halla equipado por “una ruta interpretativa asociada al espacio protegido y al Geoparque de Molina de Aragón y el Alto Tajo”. Tampoco se puede pasar por alto la red de pistas forestales, que permiten la conexión entre la vertiente septentrional y meridional de la referida serranía.

Desde el portal especializado «Caminos de Guadalajara» recomiendan –asimismo– la realización de la RCGU–61, que va de Hombrados al castillo de Zafra y el Lituero, extendiéndose a lo largo de 19 kilómetros. Se trata de una iniciativa lineal, al proponerse la ida y vuelta por el mismo itinerario, que se puede hacer entre unas 5,30 y 6,00 horas. “Todo dependerá del tiempo que se dedique a la mencionada fortaleza”, indica Ángel de Juan, experto en la materia.

Se recomienda realizar este trayecto durante las épocas de menor frío, ya que el Señorío de Molina –con sus amplias parameras– se define por unos inviernos largos, que impiden realizar –de manera confortable– un gran número de actividades al aire libre. “Destacan las grandes oscilaciones térmicas anuales y diarias, además de la alta incidencia de las heladas, lo que indica un alto grado de continentalidad”, explican desde la Consejería de Desarrollo Sostenible.

De esta manera, se podrá disfrutar al 100% de los valores contenidos en el Monumento Natural «Sierra de Caldereros», que conforman un paisaje natural con “un importante impacto ecológico, estético y cultural”, lo que ha motivado no sólo su protección por parte de la Junta de Comunidades. También ha fungido como escenario de grandes rodajes, como el impulsado por HBO en los alrededores del castillo de Zafra. ¡No te lo pierdas!

image_pdfExporta a PDF esta entradaimage_printImprime esta entrada

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *