Unas rutas para hacer en otoño

Se va el verano y llega el otoño, quizás una de las estaciones del año mas bonitas para practicar senderismo. Lo árboles cambian de color, llueve, salen las setas y en nuestro patear por Guadalajara encontramos algunas rutas para hacer en otoño, por que el otoño es espectacular. ¿Te animas a caminar?

Hace unos meses proponíamos diez rutas para disfrutar de la provincia, algunas las repetimos en este post.

Antes de nada ubiquemos las rutas en el mapa:

LAS RUTAS

1.- Hayedo de Tejera Negra
Una visita a cualquiera de los hayedos que hay en España no nos defraudará; la sinfonía de colores es un regalo para la vista. El de Tejera Negra es uno de los hayedos más meridionales de España, junto con el de La Pedrosa en la localidad segoviana de Riofrio de Riaza y el de Montejo en la Comunidad de Madrid.

Tejera Negra ha sido, desde hace muchos años, espacio natural protegido, primeramente como parque natural y posteriormente ya forma parte del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, uno de los parques más extensos de Castilla-La Mancha.

Para visitar este parque conviene hacerlo en otoño, siempre calculando como se ha presentado la estación, ya dependiendo de las lluvias y de lo retrasado que llegue el otoño estará más o menos espectacular. Pero las mejores fechas suelen ser entre la tercera semana de octubre y la cuarta de noviembre.

Para visitarlo es imprescindible solicitar el oportuno pase en una web de los espacios naturales de Castilla-La Mancha, ya que debido a la gran afluencia de visitantes, las visitas y el acceso están regulados.

Otra época buena para visitarlo, y sin los agobios del otoño, es durante la primavera. El parque ya empieza colorearse de distintos todos de verde y es un regalo para la vista.

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2.- Recorrer el río Ungría desde Fuentes de la Alcarria a Atanzón
La Alcarria está formada por cinco valles con su correspondiente río p arroyo y a cuál más bonito, el Matayeguas, el Ungría, el Prá, el San Andrés y el Tajuña, los cuatro primeros desembocan en quinto.
Uno de estos preciosos valles alcarreños es el del Ungría, que recorre de norte a sur la Alcarria.

La ruta que proponemos parte desde la preciosa localidad de Fuentes de la Alcarria, cuyo caserío se nos asemeja a un barco varado en estas tierras, además en sus cercanías nace el incipiente y saltarín río; recorremos el valle pasando por localidades como Valdesaz, Caspueñas y Atanzón, donde nuestra propuesta finaliza.

Se puede continuar río abajo hasta llegar a la localidad de Armuña de Tajuña, pero eso es ya otra ruta.

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3.- Robleluengo, el salto de la Matilla
Esta es una ruta corta y sencilla, apta para todos, para la familia. Estamos en la zona de la Arquitectura Negra, aquí los robles de tiñen de un marrón de diversos tonos y es un pacer caminar por las sendas junto a estos robledales.

La ruta que proponemos parte del pueblo de Robleluengo para llegar hasta el Molino de Majaelrayo y de ahí al salto de la Matilla, si tenemos suerte y el otoño nos viene lluvioso, podremos contemplar un bonito salto de agua, que, aunque no tiene mucha altura, pero tiene su encanto.

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4.- Las salinas de la Inesperada
En otoño, los chopos que crecen junto al Tajo se vuelven amarillos y es un momento para disfrutar el Hundido de Armallones.

En la provincia de Guadalajara hay varios centros productores de sal ya prácticamente abandonados o poco productivos: Las de Imón, Armallá, Saelices de la Sal, las del Gomellón o las de La Olmeda, por citar algunas.

En el Alto Tajo, en lo más profundo del Hundido de Armallones nos encontramos con las Salinas de la Inesperada, hoy abandonadas. Solo quedan las cuatro paredes de un viejo edificio y las bañeras donde se almacenaba el agua salada, que por evaporación dejaba posteriormente una fina capa de sal y junto a ellas aún queda el cable que cruza de orilla a orilla el río Tajo por un desvencijado transbordador. Por los alrededores, muy desperdigados, todavía se puede ver la barquilla y alguna sus poleas.

La ruta parte desde el pueblo de Ocentejo y nos permite admirar el Hundido de Armallones en toda su grandiosidad, es una caminata fácil que transita por un buen carril lo que nos permite hacerla con niños

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5.- Cifuentes, el camino de la Cueva del Beato
La Alcarria siempre nos depara lugares con encanto, senderos, caminos, ermitas, paisajes.

Desde Cifuentes podemos conocer la ermita de la Cueva del Beato. Es una ruta sencilla y que podemos hacer en familia, no llega a 7 kilómetros y sin apenas desnivel.

Y en la ermita del Beato podemos conocer la historia, triste, del “Crimen del Beato”. La España Negra.

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6.- El Castillo de Alpetea
Al Alto Tajo siempre hay que volver, porque nos ofrece unos bellos parajes otoñales y seguro que desde el mirador que proponemos, la vista no nos defraudará.

Nos vamos al Alto Tajo, vamos a tener a vista de pájaro lo más espectacular de este parque natural que recorre junto el Tajo en una buena parte de la provincia.

Es imposible de describir la vista que se nos muestra desde este roquedal, como los es todo este espacio protegido, lo recorras por donde lo recorras.

La ruta es de unos diez kilómetros con muy poco desnivel y caminando por pistas y buenas sendas. Se inicia en la localidad de Villar de Cobeta y por bosques de sabinas nos lleva a uno de los miradores naturales de la provincia más desconocido y espectacular.

Esta ruta se puede completar con una visita al Monasterio de Buenafuente del Sistal, un baño en el Tajo en el Puente de San Pedro o una visita al centro de interpretación situado en el pueblo de Zaorejas

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7.- El Bosque de Valdenazar, donde la naturaleza se da la mano con las estrellas
Seguramente Valdenazar sea un bosque cambiante según la época del año y seguramente en otoño, con los robles cambiado el color, sea más espectacular aún, por eso es una ruta imprescindible para hacer en esta época.

Conjugar naturaleza y astronomía, aunque parezca una perogrullada no es imposible; podemos dedicar una jornada precisamente a patear una ruta de senderismo disfrutando de la naturaleza y por la noche divisar las estrellas y conocer el firmamento.

Esto es posible en el Bosque de Valdenazar situado en la urbanización Valdeluz y perteneciente al municipio de Yebes, donde también se encuentra un importante observatorio atronómico.

El ayuntamiento de esta localidad alcarreña recuperó un bosque y un camino para disfrute de los vecinos de esta urbanización construida a la vera del AVE y también de todos aquellos que quieran disfrutarla.

La ruta es corta, sencilla y muy instructiva. Esta toda señalizada y balizada por lo que no hay problema de pérdida. Parte desde junto al gran depósito de agua que forma parte del “Skyline” de la urbanización.

Recomendamos siempre detenerse a leer los diversos paneles que jalonan la ruta.

Valdenazar se encuentra muy cerca de Guadalajara, incluso si queremos podemos llegar hasta el bosque caminando desde la capital alcarreña.

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8.- Horche, recorrer la Vega del Ungría
Horche esta muy cerquita de Guadalajara y nos sorprende con cuatro rutas de senderismo: Subida al Picuzo, La Fuensanta, el camino de las Fuentes y esta que proponemos.

Es una ruta un poco larga, unos 17 kilómetros, pero apenas reviste dificultad, por lo que en media jornada la hemos realizado.

La ruta nos permite visitar, si se puede, el Monasterio de San Bartolomé de Lupiana y luego caminar por el Vale del Ungria por este tramo de Horche.

Si en algún momento lo deseamos, podemos realizar las otras tres rutas senderistas.

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9.- Subir al Ocejón y conocer Valverde los Arroyos
No podrían faltar en esta lista nuestros picos y montañas más emblemáticas: el Ocejón, el Alto Rey, el Santuy, el Cerrón, la Tornera, el Lobo, la Cebollera Vieja o Tres Provincias y un largo etc. Son montañas de poca altitud, no llegan a los 2.500 metros, pero forman parte del paisaje de la Sierra de Guadalajara.

Una de estas rutas, quizás por ser la más característica, es llegar hasta la cumbre del Ccejón, la montaña mítica de Guadalajara y que se distingue claramente mires desde donde mires. La subida se puede hacer en cualquier momento del año.

Nosotros proponemos en subir desde la localidad serrana de Valverde de los Arroyos, pero se puede llegar a la cumbre también desde Majaelrayo y ambas rutas coinciden en un punto del nevero del Ocejón, casi a mitad de camino hasta la cima. Desde lo más alto y situados en el vértice geodésico se divisa en trescientos sesenta grados un vasto paisaje y prácticamente toda la provincia de Guadalajara, la sierra de Madrid incluso en días claros los Picos de Urbión y el Moncayo.

Es ya una tradición, desde hace casi 50 años, subir el domingo anterior a nochebuena y poner allí un belén para celebrar una navidad montañera, en la cumbre se dan cita casi trescientos montañeros. No es raro que en cualquier fin de semana su cumbre no esté hoyada por algún montañero, siempre hay gente allí arriba.

Si tenemos tiempo, o en otro memento, podemos acercarnos a las Chorreras de Depeñalagua, situadas a unos 3 kilómetros del pueblo.

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10.- Recorrer las cascadas de Guadalajara
No son una, ni dos, ni tres, sino muchas y quizás cientos las numerosas cascadas que podemos conocer y disfruta de Guadalajara.

Bien es verdad que hay que verlas en su plenitud de aporte de agua, que suele coincidir en épocas de muchas lluvias o de deshielos, pero es una ruta a tener en cuenta y muchas podemos disfrutarlas en otoño.

En nuestra web tenemos un post escrito sobre este tema, por lo que remitimos a él para descubrirlas.

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